Junta Sábado 4 de Agosto 2012 10 pm

JUNTA DE RECUPERACION sábado 4 de agosto  2012

Hora: 10:00 a 11:30  pm.

Coordinó: Myrna A

Tema:  La humildad

Nuevos:  No

Asistencia : Fidel, Pedro, Casandra, Felipe, Ivan, Moises, Pakito, Sabina, Yola

Comparten: Sabina, Fidel, Pedro, Pakito

Observaciones: se hizo la junta con la meditacion, enunciado, autonomia y al finalizar se invito a la conciencia a la septima tradicion y cerramos con la oracion a la serenidad y el yo soy responsable, se leyó la reflexion del dia, gracias por el servicio, serenas 24 horas.

se leyó algo sobre la humildad:

¿CUÁNDO Y COMO SE PIERDE LA HUMILDAD?

     Esta parte es de vital importancia, porque conociendo la raíz exacta de este problema podremos desarrollar una visión holística o integral del mismo y por ende nos será mucho más sencillo autodiagnosticarnos y así acceder fácil y en forma directa al mundo de la humildad del amor y de otros valores positivos.


Esta comprobado científicamente que las emociones tanto positivas como negativas en los seres humanos son innatas, es decir, que somos entes emotivos desde el mismísimo momento de la gestación en donde nadar dentro del antro materno nos produce el primer estado de placer y felicidad que nos va a acompañar mientras estén cubiertas nuestras necesidades básicas (temperatura, espacio, alimento, eliminación de desechos orgánicos, etc.). Pero a medida que vamos creciendo, el útero se va convirtiendo en una camisa de fuerza que nos impulsa a realizar nuestros primeros actos de frustración a través de movimientos bruscos (patadas y puñetazos) como reclamando nuestra comodidad perdida en forma paulatina; en este momento se comienza a desarrollar un sentimiento negativo que nos va a acompañar para toda la vida y que se llama EGOÍSMO el cual es la contrapartida al sentimiento positivo más sublime que es el AMOR, y es que lamentablemente tiene que ser así porque para sobrevivir debemos ser egoístas desde nuestro nacimiento en donde reclamamos enérgicamente a través del llanto la mayor de las atenciones por parte de nuestros padres porque sino sencillamente morimos. Por supuesto que en condiciones normales nuestros padres van reforzando nuestra actitud egoísta ya que satisfacen nuestras necesidades al instante de ser exigidas. Posteriormente aprendemos el don de la palabra y entre el llanto y la palabra nos convertimos desde niños en los reyes de la manipulación, la cual solo busca satisfacer no solo nuestras necesidades básicas sino también a nuestro exigente ego, prueba de ello se ven todos los días en las enormes pataletas que arman los niños cuando sus caprichos no son complacidos. Este egoísmo innato va literalmente asesinando al amor innato en forma progresiva e implacable, el cual, al verse eclipsado se paraliza, permitiendo aflorar otras emociones negativas que las podemos resumir en los pecados capitales (ira, lujuria, pereza, gula, orgullo, avaricia, envidia), es lógico que concluyamos este punto diciendo que si el amor, madre de las emociones más sublimes, se congela también se congelan los demás buenos sentimientos que lo acompañan, especialmente la humildad.                  


¿CÓMO SE BUSCA, SE RETOMA, O SE CONSIGUE LA HUMILDAD?


     Si dijimos que el egoísmo anuló nuestra humildad matando nuestro amor puro innato, lo que debemos hacer inicialmente es activar el antídoto contra ese veneno morboso que inunda nuestro espíritu, resucitando a ese amor que está en vida latente, esperando a que lo pongan en acción, ¿cómo se activa?, El primer paso que debemos dar es aceptar que existe un Dios, un Poder Superior, un Padre Amoroso que lo único que desea es nuestra felicidad total y plena que solamente él es capaz de prodigarnos ya que su superioridad se evidencia en la infinita capacidad de amar que solo él posee, pero que está empeñado en transmitírnoslo en la única forma que solo él sabe: invadiendo nuestro espíritu con su presencia absoluta, solo así estaremos en capacidad de dar amor incondicional en vez de exigirlo, en la forma egoísta que hemos aprendido a lo largo de nuestras vidas. Esto es lo que se pudiera denominar un despertar espiritual el cual puede ser súbito o gradualmente progresivo. Quiere decir entonces que al sabernos inferiores a Dios pero no inferiores a los demás mortales estaremos transitando por un punto intermedio que bien pudiéramos llamar humildad la cual es la herramienta de elección primaria para practicar con firmeza, responsabilidad y fe los doce (12) pasos. Créanme, compañeros, que para nosotros y me atrevería a decir que para cualquier ser humano no existe mejor camino.                                        

FORMAS PRÀCTICAS DE ADQUIRIR HUMILDAD


     Lamentablemente parece ser que la consecución del camino del cambio se facilita luego de un sufrimiento muy profundo, pero si la vida nos ha traído hasta aquí lo mejor que podemos hacer es proseguir nuestro viaje abordando el mejor vehículo que es la comunidad de A.A., con el único chofer capaz de manejar ese vehículo que es el Poder Superior y en la maleta los 12 pasos de como el pasaporte Universal que nos garantiza la paz espiritual como meta última de todas las metas.

     No dudo que existen muchas formas prácticas para adquirir una humildad plena, sin embargo quisiera abordar las que por experiencia propia y las del producto de algunas investigaciones, me parece, son las más importantes conocer, luego de haber aceptado a Dios y de haber aceptado ser dadores incondicionales de ese amor que constantemente él nos entrega precisamente para eso: ¡para regalarlo al prójimo sin ningún tipo de reservas! 


1.- Prestar Servicio dentro de la comunidad de los 12 pasos


No en balde el Servicio aparece como uno de los pilares fundamentales en el logotipo triangular de nuestra comunidad y es que llegamos a ella derrotados, resentidos, desconfiados, pero sobre todo en estado de rebeldía la cual puede aplacarse prestando Servicio y para que este Servicio obre en nuestras vidas como realmente tiene que obrar se requiere que seamos realmente humildes de corazón.

2.- Incorporar a nuestras vidas la relajación, la meditación y la oración (en ese mismo orden) de 2 a 3 veces diarias o lo que es lo mismo practicar el paso 11 y la oración de San Francisco poniendo especial énfasis en la que se le pide a Dios amar y no ser amado.


3.- Ponerse en contacto diario con la naturaleza (preferiblemente con el mar) y mirar al cielo infinito y a las profundidades del mar y preguntarnos: Si los seres humanos hemos viajado a la luna y a Marte, hemos llegado al fondo del océano ¿qué estamos esperando para iniciar el viaje hacia lo más profundo de nuestro espíritu en busca de los valores perdidos?. También podemos pararnos en la mitad de un bosque o montaña a observar nuestro entorno (árboles, pájaros, insectos, otros animales, la tierra que pisamos, etc.) porque solo así llegaremos en algún momento a internalizar que solo somos parte interactuante de un Universo que tiene una dinámica propia y no que somos el centro privilegiado de ese infinito Universo.


4.- Practicar el silencio o ayuno de palabras, puede ser desde 1 hora hasta 1 semana, en forma continua o intermitente, no existe regla fija, esto nos permitirá hacer profundos ejercicios de introspectivos (exploraciones internas).


5.- Arrodillarse: Definitivamente arrodillarse ante el P.S. y pedirle con sinceridad y honestidad que elimine nuestro ego malsano, es una forma excelsa de buscar la humildad. Este ejercicio se puede hacer cada vez que se tenga la necesidad de hacerlo.


6.- Tratar a los niños con el profundo respeto con que se trata a un adulto, máxime si se trata de nuestros hijos, es más tratemos a nuestros hijos con la delicadeza con que tratamos a los recién llegados a la comunidad y estaremos de lleno en ese hermoso mundo de amor y de humildad.


7.- El más contundente (y sin duda difícil) ejercicio que tiene como meta final el encuentro sublime con esa virtud tan importante que es la humildad, es sencillamente pedir perdón a la o las personas a quién le hayamos hecho algún daño, por insignificante que este parezca. Debemos pedir perdón sincero sin ni siquiera esperar a ser perdonados, ya que el solo hecho de pedirlo, nos convierte en ese momento en seres cargados de humildad y ese acto se nos asienta en el subconsciente como un hecho gratificante que nos llena de alivio, de sosiego y por ende de alegría.


 BENEFICIOS QUE NOS DEPARAN EL SER HUMILDE

1.- Al estar conscientes de las cosas buenas que poseemos, ya no existe la necesidad de sufrir por la envidia hacia otras personas. Quien aprende a ser humilde, logra vivir una vida feliz.


2.- Al estar en armonía con uno mismo, se está dispuesto a mostrar honor y aprecio hacia otras personas. Valorarse a sí mismo trae aparejado valorar a los demás.


3.- La falta de humildad genera enojo y engendra peleas; la humildad crea serenidad y tranquilidad.


4.- Con la humildad se desarrolla la capacidad de admitir equivocaciones, ya que se elimina el miedo a sentir que uno no vale nada. Al conocerse a sí mismo, la crítica se transforma en una posibilidad de crecimiento.


5.- Con la humildad estaremos en capacidad de anteponer todo el tiempo los valores espirituales por sobre los valores materiales (dinero, joyas, carros, ropas y zapatos de marca, etc.).


6.- Con la humildad es más fácil perdonar, perdonarnos y pedir perdón a otros y al P.S. rápidamente.


7.- Humildad es apreciar todo lo que tenemos, es tener conciencia de que todo es un regalo de Dios.