martes, 17 de abril de 2012

Junta de recuperación martes 17 abril a las 10: AM

No llegó el coordinador/a a la reunión por lo que se ofreció la coordinación entre los presentes pero nadie podía entonces la coordiné yo, empezando  a las 10:15 y terminando a las 11: 30,  sugerí que propusieran algún tema para la reunión, surgieron 3  temas siendo estos: fe, humildad y dependencia de la gente votando la mayoría por escoger éste último tema, y claramente se les hizo saber que si alguien deseaba o necesitaba hablar de otra cosa estaba en libertad de hacerlo, estas fueron las lecturas :

DEPENDENCIA DE LA GENTE .

SENDERO DE VIDA O LO MEJOR DE BILL.

PARRAFOS: 63, 72, 176, 239, 252, 265, 288


63

Libre de la dependencia

Me preguntaba a mí mismo: "¿Por qué no pueden los Doce Pasos liberarme de esta depresión insoportable?" Hora tras hora, volvía a fijar la mirada en la Oración

de San Francisco: "Es mejor consolar que ser consolado".

De repente, me di cuenta de lo que podría ser la respuesta. Mi defecto básico siempre ha sido depender de otra gente o de las circunstancias, contando con que me dieran el prestigio, la seguridad y la confianza. No pudiendo obtener estas cosas a la altura de mis sueños y exigencias perfeccionistas luchaba por ellos. Y cuándo vino la derrota, vino también la depresión.

Reforzado por la gracia que pudiera encontrar en la oración, tenía que aprovechar hasta lo posible mi voluntad y poder de acción para cortar estas equivocadas dependencias emocionales de otra gente y las circunstancias. Únicamente después de hacerlo, podría ser libre para amar como San Francisco había amado

GRAPEVINE, Enero de 1958


72

La Dependencia - Malsana o Sana

No hay nada más desmoralizador que la dependencia abyecta y pegajosa de otro ser humano. Esta, a menudo, equivale a exigir un grado de protección y de amor que nadie podría satisfacer. Así que nuestros esperados protectores huyen, y nos quedamos nuevamente solos - para desarrollarnos o desintegrarnos".

* * * * *

Nos dimos cuenta de que la mejor fuente posible de estabilidad emocional es el mismo Dios. Vimos que la dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y funcionaría donde nada más podría hacerlo.

Si realmente dependíamos de Dios, no podíamos hacer muy bien el papel de Dios ante nuestros semejantes ni sentiríamos el vivo deseo de depender completamente de la protección y del cuidado humanos.

1. CARTA, 1966

2. DOCE Y DOCE, pág. 123

176

La Dominación y la Exigencia

Un factor primordial que no logramos reconocer, es nuestra total incapacidad para establecer una verdadera asociación con otro ser humano. Nuestra egomanía constituye dos abismos muy peligrosos; o bien insistimos en dominar a las personas que conocemos, o llegamos a depender exageradamente de ellas.

Si nos apoyamos demasiado en otra persona, tarde o temprano acabarán por fallarnos, puesto que, como seres humanos, no podrán acceder perpetuamente a nuestras incesantes demandas. De esta manera nuestra inseguridad crece y se acelera.

Cuando habitualmente tratamos de manipular a los demás para que actúen conforme a nuestros deseos, acaban por rebelarse y resistírsenos vigorosamente. Cuando esto acontece, se hieren nuestros sentimientos, nos creemos perseguidos y desarrollamos el deseo de venganza.

* * * * *

Mi dependencia significaba una exigencia – la exigencia de poseer y controlar a la gente y a las circunstancias que me rodeaban.

DOCE Y DOCE, pág. 56

GRAPEVINE, Enero de 1958
 

239

Cuándo y Cómo Dar

Los individuos que claman por dinero o alojamiento como condición para lograr su sobriedad van por mal camino. Sin embargo, a veces suministramos esas cosas a un principiante – si se puede ver que está dispuesto a poner su recuperación en primer lugar.

No se trata de una cuestión de dar, sino de cuándo y cómo hacerlo. Cuando colocamos nuestro trabajo en un plano material, el alcohólico comienza a depender de las dádivas en vez de en un Poder Superior y del grupo A.A. Clama por eso o aquello sosteniendo que no puede dominar el alcohol mientras no sean atendidas sus necesidades materiales.

Tonterías. Algunos de nosotros hemos recibido golpes muy fuertes para aprender esta verdad: Con empleo o sin empleo, con esposa o sin esposa, sencillamente no dejamos de beber mientras antepongamos la dependencia de otras personas a la dependencia de Dios.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, pág. 91


252

Ya No Estamos Solos

El alcoholismo nos había creado una existencia solitaria, aunque hubiéramos estado rodeados de gente que nos amaba. Pero cuando la obstinación había alejado a todo el mundo y el aislamiento había llegado a ser completo, comenzamos a hacer el papel de personajes de cantinas baratas y luego, sin poder lograr ni esto, nos puso en camino de depender, solos en la calle, de la caridad de los transeúntes.

Estábamos todavía tratando de encontrar seguridad emocional al dominar o depender de los demás. Aun cuando nuestras fortunas no se hubieran acabado totalmente, nos encontrábamos solos en el mundo. Todavía tratábamos en vano de estar seguros por alguna clase de dominación o dependencia malsanas.

Para quienes éramos así, A.A. tuvo un significado muy especial. Gracias a él empezamos a tener buenas relaciones con la gente que nos comprende; ya no tenemos que estar solos.

DOCE Y DOCE, pág. 123


265

Ni la Dependencia ni la Autosuficiencia

Cuando habíamos insistido, como niños, en que la gente nos protegiera y cuidara de nosotros, o que el mundo nos adeudaba la vida, entonces el resultado había sido infortunado. La gente que más habíamos amado nos apartaba a empujones y tal vez nos abandonaba por completo. Nuestra desilusión había sido difícil de soportar.

No nos dimos cuenta de que aunque éramos adultos en años, todavía nos comportábamos como niños tratando de convertir a todo (amigos, esposas, esposos, al mundo mismo) en padres protectores. Nos habíamos negado a aprender la dura lección de que la dependencia excesiva de otras personas resulta fallida porque todas las personas son falibles, y aún los mejores de ellos nos fallarán a veces, especialmente cuando nuestras exigencias de atención se vuelvan irrazonables.

* * * * *

Estamos ahora basándonos en algo diferente: nos basamos y confiamos en dios. Confiamos en Dios infinito en vez de en nuestros egos limitados. En la medida en que obramos como creemos que El lo desea y humildemente confiamos en El, así El nos capacita para enfrentarnos con serenidad ante las calamidades.

DOCE Y DOCE, pág. 122

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, pág. 64
 

288

Sobriedad Emocional

Si analizamos cada trastorno que experimentamos, tanto los grandes como los pequeños, encontramos en su raíz alguna dependencia malsana y sus consiguientes exigencias malsanas. Con la ayuda de Dios, sigamos renunciando a estas paralizantes actitudes.

Entonces, podemos ser liberados para vivir y amar; podemos hacer el trabajo de Paso Doce con nosotros mismos, así como con los demás, para llegar a la sobriedad emocional.

GRAPEVINE, Enero de 1958
ASISTIERON:
ANGELA
XTABAY
GONZALO.
LUCIANA.
MARYPAZ.
MIRNA.YOLA.
VALENTINA VAINILLA.
J CARLOS.
SANDRA .
BETO.
ABORDARON TRIBUNA:
XTABAY.
ANGELA.
MARYPAZ.
MIRNA.
Y GONZALO.
COORDINACION : ROCIO F.

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